LOS ROBLONES DEL SENDERO 3

Todavía eres pequeño, te queda mucho para alcanzar la envergadura de alguno de tus compañeros, 400, 500 años, tal vez más... Sería de mucho interés saber cuándo, cómo y por qué te hiciste ese agujero en el pie, todo tiene siempre un comienzo...

"Pieronte", eres el árbol de los abrazos, el más querido, el más abrazado, el más visitado. Muestras siempre paciencia, conformidad y alegría a pesar de el tiempo transcurrido. En la ladera del Otero Morisco, ves y te ven, nunca te cansas y esperas impaciente los abrazos para repartir la energía vital de nuestros ancestros.

La primera impresión que tienes si te acercas a "Bellotero", es que no pensabas que este quejigo de la Cañada del Roblón tuviera el porte y la robustez que tiene realmente. Sus hojas grandes te hacen dudar de su especie. Casi todos los años es un gran productor de bellotas.

A "La Roca", le tenemos un cariño especial. Muy duro y resistente, tan arraigado en la campera, apegado al terreno, con la apariencia de la roca granítica. Pura fuerza de la naturaleza.

"Roblerone" es elegante, es esbelto, establecido en la cañada y al lado del Sendero, parada obligada del caminante y refugio del mochuelo solitario en el invierno.

"Mocense", como sus hermanos "Bellotero" y "Roblerone", nos confunde con sus hojas, es un quejigo que algunos años se convirte en roble, depende del clima, de la sequía del verano o de la dureza del invierno o dicho de otra manera de los "buenos o malos años".